Aquí estoy, Señor

Qué bonito es ser parte. Ser parte de Tu Compañía. Estar acompañado y acompañar. Trabajar para colaborar con el Reino, con Tu Reino. A veces es difícil verlo, reconocerlo, porque las frustraciones, los desencantos, los fracasos me pesan. Son lo primero que viene a la superficie. A veces faltan las fuerzas. Sin embargo, los brotes de las semillas de justicia y paz, si hago un poco de silencio en el corazón, salen a la luz. Las veo en tantas personas que trabajan desinteresadamente y hacen...