Mi vocación en 3 imágenes: Lucas Alcañiz
Me siento muy afortunado ya que conservo muchos momentos de Dios en mi infancia. Recuerdo, especialmente, las noches de verano que pasaba en el campo. Me quedaba embobado mirando el cielo y pensando qué grande tenía que ser Dios para haber hecho algo tan espectacular. Desde muy pequeño, tuve la intuición de que Jesús estaría siempre a mi lado, incluso se me pasó alguna vez por la cabeza que me quería para sí. Además, por ser el pequeño de mi casa, la figura de mis padres y mis tres...