Decir sí
Desde hace algún tiempo siento que Dios me invita a seguirle de una manera concreta: como jesuita. Al principio no supe o no quise decir sí a tal propuesta porque mis planes personales iban por otro sitio, por miedo o mil excusas que me cerraban en mí mismo. Sin embargo, un día me di cuenta de que Dios seguía llamando a mi puerta, y que igual estaba empeñado en seguir una dirección equivocada. Todo suele comenzar con un sí y desde luego, no podemos obviar que uno entra al noviciado diciendo...