Sábado de excursión
Es costumbre en el noviciado hacer una excursión los sábados. Nada muy planeado. Un simple paseo por el monte o por la costa, una comida de bocata y vuelta a casa. Es bueno sentir el cielo abierto sobre tu cabeza. Estar en medio de un camino de tierra en el que no ves el principio ni el fin, pero que de alguna manera te garantiza seguridad. Yo nunca dirijo el camino. Normalmente lo hacen otros. Aunque muchas veces pueda ir el primero, sé que hay alguno de mis compañeros por detrás que me...