Escuela de oración
Uno de los pilares fundamentales del noviciado es el tiempo de la oración personal. En la distribución ordinaria encontramos dos momentos especialmente dedicados a ello: el primero, por la mañana, después de rezar juntos Laudes, de una hora; y el segundo, media hora antes de la misa comunitaria. Es una experiencia esencial del noviciado porque es la base de la “vida nueva” que queremos iniciar. El jesuita pretende con toda su vida dar testimonio de Jesús. Pero esto exige la experiencia...