Nos han inspirado

Morir en la Compañía

Juan nace en Diest, en Brabante de Flandes, el 13 de marzo de 1599. Es el hijo primogénito de cinco hermanos. Su padre, Juan Berchmans, es artesano, zapatero y curtidor de cueros. Su madre es Isabel Van den Hove, es la hija del burgomaestre de la ciudad. El joven religioso albergó en su corta vida dos sueños secretos: anunciar la fe en China y convertir de la herejía a sus propios compatriotas. Sin embargo, ambos sueños terminaron de un modo abrupto con la fiebre de un caluroso verano...

El cardenal humilde

Roberto nace el 4 de octubre de 1542, en Montepulciano, Italia, en el seno de una familia importante, ya que su padre es el primer magistrado de la ciudad y su madre es hermana del Papa Marcelo II. Además, su padrino de bautismo es el cardenal Roberto Pucci, buen amigo de sus padres. Por ello, no es de extrañar que el joven Roberto tuviera sus luchas internas a la hora de soñar su vida en clave de éxito social. Él cuenta en sus memorias: “De pronto, cuando más deseoso estaba de conseguir...

El peregrino

Íñigo López de Loyola (1491-1556) nació en Azpeitia, un pequeño pueblo de Guipúzcoa, España. Sus padres, Beltrán y María, tuvieron 13 hijos, de las cuales Ignacio era el último. Tras haber sido herido en la defensa del castillo de Pamplona tuvo que permanecer inmóvil durante el reposo a que le obligó la lenta recuperación de su herida. Vivió una conversión interior que fue el comienzo de ulteriores aventuras, haciendo de él un peregrino movido por un inextinguible amor a Jesucristo....

Incansable

Pedro Canisio (1521-1597) fue un gigante de la joven Compañía de Jesús. Primer provincial de Alemania a lo largo de 14 años, hombre de inmensa energía, fundó 18 colegios y es autor de 37 libros. Brillante estudiante, cambió sus planes de vida cuando oyó que se había fundado una nueva orden religiosa: la Compañía de Jesús. Por entonces, se encontraba en Maguncia uno de sus fundadores, Pedro Fabro, quien dio al joven los Ejercicios Espirituales de 30 días. Incansable, inagotable, se dejó la...

El hombre de Dios

Pedro Arrupe nace el 14 de noviembre de 1907 en Bilbao. Hijo de Marcelino Arrupe y Dolores Gondra, es el pequeño de cinco hijos de una familia profundamente católica. Después de trasladarse a Madrid para estudiar medicina, entró en la Compañía de Jesús. Tras ser ordenado sacerdote, y pasar los años de su formación en Bélgica, Holanda y Estados Unidos, el  Padre Arrupe cumplió su sueño: ser enviado a Japón como misionero. A lo largo de su vida soportó el destierro, fue encarcelado,...

El divino impaciente

Francisco Javier (1506-1552) nació en el castillo familiar de Navarra, y allí aprendió las primeras letras. En septiembre de 1525 fue a París para comenzar sus estudios. Allí tuvo como compañero de habitación a Pedro Fabro y a Ignacio de Loyola, un fracasado cortesano que ahora se dedicaba a la oración. A pesar de la inicial reticencia, Javier fue conquistado para Cristo por el de Loyola y junto con otros compañeros, acudió a Montmartre el 15 de agosto de 1534, donde hicieron los votos de...

Un jesuita en el exilio

José Pignatelli (1737-1811) nació en el seno de una familia noble. Recibió la fe en su casa y en el colegio de los jesuitas de Zaragoza, su ciudad natal. Con 10 años ya había vivido la muerte de sus padres y con 16 entró en el Noviciado, siguiendo después el itinerario normal de formación en su época. Pignatelli había abandonado la vida privilegiada de Grande de España por la sencilla rutina de un profesor jesuita, pero todo cambió súbitamente cuando el rey Carlos III expulsó a la Compañía...

Un jesuita valiente

El 9 de noviembre de 1930 nacía en Portugalete, provincia de Vizcaya, Ignacio Ellacuría Beascoechea. Era el cuarto de cinco hermanos. Su padre, un hombre disciplinado, austero y elegante imprimió en sus cuatro hijos estos valores. Ellacuría era un joven de complexión atlética, serio, con dotes de líder, con gran capacidad intelectual. Era agudo en los análisis, irónico y mordaz en las críticas, buen amigo, coherente, seguro de sí mismo, admirador de los grandes maestros, defensor de los...

Misionero desde niño

Juan de Brito (1647-1693), aristócrata portugués, a los nueve años era ya miembro de la corte y compañero del joven príncipe que luego llegaría a ser el rey Pedro II. Siendo niño estuvo a punto de morir y su madre hizo promesa de que, si vivía, iría vestido con la sotana de la Compañía durante un año. Al recobrar la salud hubo de pasearse por la corte como un jesuita en miniatura... De este modo tan curioso, comenzó a crecer en él un fuerte deseo de entrar realmente en la Compañía....