El desierto de la habitación
Cuando nos adentramos en la habitación de una persona entramos en el lugar de su intimidad: su "espacio personal". Es el lugar de descanso por excelencia y, a la vez, lugar de paredes llenas de posters, fotos, palabras... que hablan de personas importantes, deseos, momentos inolvidables... Algo así es la habitación del novicio. La diferencia es la sencillez. El jesuita está llamado, por su voto, a vivir imitando a Jesús, también en la pobreza. Desde el noviciado, aprendemos a desprendernos...