Quien canta, reza dos veces
“Quien canta, reza dos veces”, decía San Agustín (o a él se atribuye esta frase). En todo caso, en el noviciado hacemos las dos cosas: rezamos mucho… pero también cantamos mucho. Y es que la música tiene un papel importante en nuestro día a día. Varios de nosotros llegamos al noviciado con afición a cantar o tocar algún instrumento (guitarra, cajón, violín…). Ya desde el comienzo, nos fuimos juntando en nuestros ratos libres, probando ésta y otra canción, enseñándonos unos a otros lo que...