Nos ha inspirado

Ya voy Señor

por

Francisco Gárate (1857-1929), el segundo de siete hijos, nació en una modesta familia de labriegos en un caserío de Azpeitia, muy cerca de la casa torre de Loyola. A la edad de 14 años se trasladó al colegio de Nuestra Señora de la Antigua, en Orduña para trabajar en él como criado.

En 1874 entró en el Noviciado en Poyanne, sur de Francia, ya que los jesuitas habían sido expulsados de España. El 2 de febrero de 1876 hizo sus primeros votos y fue destinado como enfermero al colegio del Apóstol Santiago en La Guardia (Pontevedra). Allí permaneció por espacio de diez años. En 1888 la obediencia le llevó a Bilbao para ser portero de la Universidad de Deusto. En este cargo permaneció hasta su muerte el 9 de septiembre de 1929. Solía decir a los que se admiraban de su trabajo:

“Yo hago buenamente lo que puedo, el resto lo hace el Señor, que todo lo puede”.

El Padre General Ledóchowski, dijo de él: “Admirable discreción puesta a dura prueba por más de 41 años de servicio en una portería muy frecuentada por personas de toda edad y condición; humildad adornada de encantadora sencillez; caridad que, como dotada de un instinto espiritual, adivina y previene el servicio oportuno…”.


Lo mismo testimonian quienes le trataron: “Para todos tenía el Hermano una palabra oportuna, un gesto, una sonrisa, una solución caritativa; siempre abierto, acogedor, benévolo, obsequioso con todos. Pero siempre también con sencillez y naturalidad; nada de maneras artificiales o ñoñas, y mucho menos todavía credulidad ingenua y bonachona”.