Comenzar a vivir
A veces, cuando hablo con mis amigos, surge la pregunta: ¿por qué eres jesuita? Y llega un momento en que ya no sé explicarlo con palabras, porque es como expresar por qué te gusta esa chica o esta comida… los razonamientos objetivos y claros, casi matemáticos, llega un momento en que se acaban, y solo queda vivir, experimentar. Porque, en definitiva, la pregunta que me trajo a la Compañía de Jesús no fue “¿por qué?” sino “¿por qué no?” Cuando te pones a tiro, y te atreves a poner palabras...