Al inicio de su pontificado reconoció que habían ido a buscarlo al fin del mundo. Así comenzaba su camino como obispo de Roma, Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco. Es probable que, como aquel día, Francisco nos pida de nuevo nuestra oración por él y por el mundo. Dejemos a Francisco, el hombre que anima a la humanidad a vivir en fraternidad, que nos hable con sus propias palabras:
- “Cuando te sientas triste porque no sucedió lo que tu corazón quería, mantente firme y feliz porque Dios está pensando algo mejor para ti.”
- “El primero en pedir disculpas, es el más valiente. El primero en perdonar, es el más fuerte. El primero en olvidar, es el más feliz.”
- “Jamás provoques lágrimas en un rostro que te ha regalado sus mejores sonrisas.”
- “Quien se dice cristiano no puede permanecer indiferente a las necesidades de los demás.”
- “No te rindas, mantente de pie. Recuerda que Dios da las batallas más difíciles a sus mejores soldados. Si vas a tirar la toalla que sea porque ya te secaste la frente para seguir luchando.”
- “Los que aman con todo su ser, aun llenos de debilidades y límites, son los que vuelan con ligereza, libres de influencias y presiones.”
- “Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica y otros no son creyentes, pero respetando las conciencias de cada uno os doy mi bendición, sabiendo que cada uno de nosotros somos hijos de Dios.”
Como muchas veces repite, recemos por Él y su misión.