Primera Probación
La vida del jesuita es, en el fondo, un largo camino de continuo encuentro con Dios, aprendiendo a hallarlo en todas las cosas, alimentado por la oración personal, con su centro en la Eucaristía y su horizonte en la misión apostólica con otros amigos en el Señor. Sin embargo, aunque es una senda en la que no se deja de peregrinar, atento a su susurro. En la Compañía de Jesús se definen tres momentos que suponen probación para navegar en el discernimiento de la vocación de seguir a Jesús: la...