Noviciado

Cimentar el corazón

La misión principal del novicio es construir desde su interior un hombre de Dios, un «loco por Cristo» dispuesto ir a llevar una palabra de Fe o un gesto de caridad a las personas que lo necesiten.

Durante estos dos años, tratamos de poner en nuestro corazón los cimientos de una sabiduría o, mejor dicho, de una lógica diferente a la del mundo. Hablo de conocer más el corazón de Jesús: cómo siente, cómo se conmueve, por quién siente compasión…

Intentamos conocernos más a nosotros mismos, reconocer nuestras debilidades y talentos para ponerlos 100% al servicio de Dios en nuestro mundo. Tratamos también de conocer más a la Compañía, conocer su modo de proceder, el modo particular de leer la vida y el Evangelio. Un modo que durante siglos ha ayudado a traer esperanza a tantos hombres y mujeres.

De igual manera que los edificios necesitan una estructura fuerte para poder ser habitados, en el noviciado echamos los cimientos básicos que nos ayudan en un futuro a llevar una vida apostólica generosa y fecunda. Nuestro deseo es vivir mirando a quien nos amó hasta el extremo, para seguirle adonde nos lleve.

Sigue conociendo

Ser Jesuita
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Más información