Noviciado

Quien canta, reza dos veces

Quien canta, reza dos veces”, decía San Agustín (o a él se atribuye esta frase). En todo caso, en el noviciado hacemos las dos cosas: rezamos mucho… pero también cantamos mucho. Y es que la música tiene un papel importante en nuestro día a día.

Varios de nosotros llegamos al noviciado con afición a cantar o tocar algún instrumento (guitarra, cajón, violín…). Ya desde el comienzo, nos fuimos juntando en nuestros ratos libres, probando ésta y otra canción, enseñándonos unos a otros lo que cada uno traía y conocía. Y en un sitio donde, de primeras, uno tiene que aprender a vivir el ocio sin un móvil, la televisión, o una novela, estos tiempos de guitarreo (así los bautizamos) se convirtieron en un fantástico pasatiempo.

Y como tantas cosas en el noviciado, la música aquí la vivimos también en clave apostólica: no tanto para nuestro disfrute, sino para el servicio de otros. Concretamente, en el noviciado tocamos para acompañar y animar las eucaristías diarias y oraciones comunitarias semanales que tenemos en casa. Además, algunos colaboramos los domingos en los coros de las misas del colegio Indautxu y la Residencia, respectivamente.

Pero esto no es solo para los que llegaron aprendidos. Y es que, de lunes a jueves, todos tenemos una hora de clase de guitarra al día. Si para unos cuantos ésta ha sido la primera vez que se acercaban al instrumento (o a un instrumento, en general), para otros ha sido más bien una oportunidad para profundizar y mejorar, o desempolvar algo que aprendieron de niños. Algunos le cogieron el gusto enseguida, lanzándose a tocar todas las canciones que encontraron en el cancionero de misa (al menos las que no tenían ningún Fa), mientras que otros han necesitado algo más de práctica hasta mostrar sus habilidades delante del resto. Pero todos, en mayor o menor medida, disfrutamos del modo en que la música nos ayuda a expresar lo que llevamos dentro. Un sentimiento, una petición, una oración… cantándola junto a otros se vuelve compartida, se vuelve comunidad.

  • ¿Hacemos “Cosas de locos”?
  • La hemos hecho ya 5 veces…
  • Venga, una vez más

Cosas de locos.

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